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martes, 29 de julio de 2014

El tiempo y la ultradistancia

Hablando el otro día con unos compañeros sobre la utradistancia y sobre todo el tiempo que pasamos en carrera incluyendo la noche, me comentaban que les sería imposible pasar la noche sin dormir, seguir corriendo por el día e incluso afrontar una segunda noche, en ese momento fuí consciente de algo que en principio me había llamado la anteción después de mi primera Madrid-Segovia y que ahora después del GTP podía confirmar.

Cuando corro en ultradistancia y estoy concentrado en la carrera, el transcurso del tiempo se relativiza sobre manera, llegando incluso a perder su significado.

Parece mentira como tu cabeza va funcionando perfectamente, es mas aprovecho para ir haciendo un repaso de todos los temas que me interesan y que normalmente no les puedo dedicar tanto tiempo. Mediante las nuevas tecnologías voy mandando mensajes en los avituallamientos  indicando como te vas sintiendo. Interactuas con otros corredores e incluso llevo un reloj en la muñeca, pero parece que entro en un estado mental en el que el tiempo no existe.

No es que me pase como en las leyendas del monje Yves o de San Virila:

El monje Yves, quien, buscando leña en el monte escuchó el canto de un pajarito que estaba posado en la rama de un árbol y quedó embelesado por la melodía. El monje persiguió al ave durante todo el día y, al regresar al monasterio, los monjes no lo reconocieron pues durante este breve período de tiempo habían transcurrido 300 años.
En España hay otra leyenda parecida, la de San Virila del monasterio de Leyre. San Virila era un abad muy preocupado por entender el misterio de la eternidad, por comprender cómo era posible vivir eternamente sin llegar a aburrirse y dejar de ser feliz. También este monje se ensimismó con el canto de un ruiseñor. Al volver al monasterio, nadie le conocía, ni él era capaz de reconocer a los otros monjes. Sin embargo, Virila se integró en la vida monástica hasta que, un día, revisando antiguos libros, los religiosos descubrieron que hacía más de 300 años había existido un abad llamado Virila en ese mismo monasterio. Hecha la revelación, cuando todos estaban reunidos en la sala capitular, se abrió la bóveda de la misma y una voz se dirigió a Virila diciéndole: "si tan pronto te pasaron los trescientos años escuchando el canto de un ruiseñor, imagina cómo pasará el tiempo en compañía del Altísimo".
(Ref. http://dunheim.blogspot.com.es/2012/10/la-leyenda-de-san-ero.html).
Por suerte estas carreras no son 300 años y cuando vuelves a casa tus seres queridos aún te reconocen.
Cuando terminé la Madrid - Segovia, no era capaz de centrar el tiempo sabía que había tardado 19 horas 25 minutos, porque lo había visto en el crono al llegar pero era una cifra mas, no me indicaba que había tomado la salida a las 9 de la mañana y que era las 3:25 del día siguiente.

El año pasado en el GTP me pasó justo al contrario, iba constantemente pendiente del reloj obsesionado con la tabla de tiempos que me había marcado y que en Canto Cochino ya no me servía de nada, el resultado mentalmente fuera de carrera y abandono en Morcuera.

El el Trail del Guadarrama, aunque no llegara a ultra, salí son una estimación de tiempo pero sin concretar demasiado y hasta que no andaba ya en el último tercio de carrera y empecé a comunicar con Olga para avisarla de como andaba de tiempo para que me esperara, no comencé a ser consciente de como había transcurrido, iba inmerso en la carrera y solamente me fijaba en los corredores que bien me pasaban o pasaba.

En el GTP este año directamente salí solamente con una pequeña estimación de tiempos "oficial", para que Olga supiera con mis avisos en los controles como iba, pero habiendola hecho la indicación que hasta que no pasara el control del Puerto no tendríamos tiempo de llegada previsto  a meta. En la mochila junto con el gel de emergencia llevaba un pequeño papel con mis tiempos mas ideales de paso.

Por primera vez desde hace mucho tiempo el GPS se había quedado en casa y solamente llevaba un reloj "de los de dar la hora". Creo que lo miré en Maliciosa, Canto Cochino, en Peñalara y en la Granja.

En Maliciosa me sirvió para ver que iba algo mejor que el año pasado, en Canto Cochino confirmé que iba bien sobre el cierre de control, en Peñalara vi que eran algo así como las 15 horas, pero esa información no me aportaba ningún conocimiento válido en ese momento, incluso a Ricky le mandé un mensaje que si me hubiera fijado era erroneo. "2:30 para la Granja", cuando debería haber sido "algo mas de 1:30 para la Granja".

Cuando llegué a La Granja saqué mi pequeña chuleta, por primera vez y miré el reloj, en ese momento ví que mi tiempo estimado mas optimista lo estaba rebajando y en ese momento algo se activó.

Desde La Granja hasta Fuenfría Ricky de vez en cuando me cantaba la hora y me indicaba que seguía bajando, pero nuevamente estaba en otra sintonía y no era demasiado consciente de lo que eso significaba, hasta que en el Schmid se me presentó claramente que podía llegar en sábado a meta. Luego el tiempo siguió sin tener demasiada importancia ...

Es extraño transitar durante tantas horas y kilómetros "fuera del tiempo", pero quizás esto sea lo que al menos a mí me permita superar estas pruebas, no corro contra el tiempo, corro contra la distancia y de esa si que soy consciente.


viernes, 11 de julio de 2014

Pero la vida sigue

Parece que el título de la entrada anterior invitaba a pensar que dejaba bien el blog, bien de correr o incluso ambas cosas; pero nada mas lejos de mi imaginación.

El final del camino, es del que empezó hace 6 años y  que me debía conducir desde la situación física que tenía hasta conseguir demostrarme que sería capaz de abordar cualquier reto que me pudiera plantear, era un largo y retorcido camino lleno de desviaciones que suavizaban su transito, pero que facilmente me podían volver al inicio.

En el tránsito del camino me fui poniendo metas parciales que fui cubriendo correctamente hasta llegar a la última parte de este camino, que era la realización de un ultra de alta exigencia tanto física como mental.

Es por esto que por dos veces me he puesto en la linea de salida del GTP y aunque ninguna de las dos he cruzado la meta final, en esta segunda ocasión si he cruzado el final del camino, sinceramente me es accesorio que un accidente me haya privado del disfrute de bajar hasta la meta de Navacerrada.





Casi 6 años separan esas fotos, ese es el camino recorrido.

El futuro está lleno de caminos y aunque ahora tengo unos días de relax y recuperación, el próximo camino es el 20 septiembre, y discurre entre Madrid y Segovia.

Posiblemente la próxima temporada tenga como objetivo fundamental alcanzar el sub 4 horas en Mapoma, aunque sin perder de vista algunos trails básicamente será una temporada de asfalto.




lunes, 7 de julio de 2014

Fin del camino

Estoy dando muchas vueltas al enfoque de esta entrada porque nada mas lejos de mi intención que se pudiera considerar fruto de la frustación.

La caída la tuve a 1,5 km del Puerto de Navacerrada, si bien no me produjo ninguna lesión que pusiera en peligro mi vida, al ser un golpe directo en la cara, si me generó una situación de descordinación y mareos que me impedía seguir. Justo lo que mas deseaba en ese momento era poder continuar y llegar a meta, pero cada vez que me intentaba incorporar me entraban mareos.

Además al poco del accidente empecé a tener fuertes temblores, por lo que Ricky ,el amigo que ese momento venía conmigo, intento que la organización gestionara mi evacuación, con el resultado de que le dijeran que saliera por mis medios ya que no podían entrar con ningún vehículo hasta donde estaba..

Las asistencias llegaron andando y me atendieron perfectamente, haciendo el diagnóstico de rotura de nariz y luxación de dedo.

Ricky, llamó al 112 y junto con los bomberos estableció el rescate, que se produjo en camilla por parte del GERA.

Al final fui evacuado al Hospital del Escorial donde se confirmó el diagnostico, me atendieron las lesiones y me mantuvieron en observación durante un par de horas, ya que al incorporarme para hacerme radiografías volvía tener un mareo.


Ya en el reglamento figura que:
"7.4: En caso de accidente, enfermedad o herida que precise asistencia se deberá avisar al teléfono de la organización, se recuerda que el GTP discurre por lugares de difícil acceso a vehículos o incluso donde solo se puede llegar a pie por tanto en algunos casos puede llevar horas que los servicios de emergencia lleguen hasta el herido."

Entiendo que pudiera ser conveniente que en puntos donde el riesgo de accidente es mayor existiera al menos un equipo sanitario de atención rápida y aunque la evacuación se demorase la estabilización del herido se realizara lo antes posible, por ejemplo en la cima de Peñalara donde se podría cubrir tanto el transito por Pajaros y Claveles, como la propia bajada desde la cima.

Estas mismas apreciaciones las he transmitido por mail a la organización.

Luego he leído que Xari Adrian sufrió una rotura de clavícula por la noche en La Pedriza y bajó andando hasta Canto Cochino acompañada por un voluntario.

Solamente quiero reseñar la importancia de portar el material de supervivencia obligatorio y no obligatorio en todas las salidas de montaña, así como contar en todo momento con una covertura que nos pueda garantizar una asistencia en las mejores condiciones posibles.

martes, 1 de julio de 2014

Orgullo e insatisfacción

El viernes me dirijo a Navacerrada y en el polideportivo me encuentro con los compañeros y con Dani que estará omnipresente durante toda la prueba, es increible su capacidad de dar ánimos y ayuda a todo el mundo.


Luego ya vestidos de faena nos disponemos a dirigirnos a la salida

En esa foto hay tres podios, Rafa y Alberto terceros por equipos y Fernando segundo en superveteranos.

La carrera empieza con un trote suave junto a Gonchu, hasta alcanzar la Barranca donde están el resto de Locos y Locas animando, desde aquí y una vez abandonada la pista comienza el Rock'n Roll y el ascenso a la Maliciosa cada uno lo hace a su ritmo.

En la cumbre nos volvemos a juntar, me encuentro bien y mas cuando veo que le he quitado 15' al tiempo del año pasado.

La estrategia es ir con un ritmo aproximadamente inferior en un 15% al de corte para siempre tener un margen de maniobra.

El descenso a Canto Cochino esta vez al ser menos corredores se me hace menos agobiante, incluso alguno de los tramos lo disfruto transitándolo en absoluta soledad.

La llegada a Canto Cochino la hago rebajando 24' el tiempo del año anterior, tomo un poco de cocacola y naranja saludo a Belen que me pone al corriente de como marchan los amigos y nuevamente con Gonchu encaramos la espectacular subida a la Gran Cañanda de la Pedriza.

Al poco de coronar algo se me descompone por dentro, empiezo a notar nauseas y muchísimo gas, se me disparan todas las alarmas ya que en ese momento me quedo sin fuerzas, ralentizo el ritmo incluso me paro un momento con lo que me quedo en solitario camino del control de paso, me empiezan a adelantar corredores mientras intento recomponer la situación, menos mal que en ese momento se me conecta la neurona hago un repaso del tiempo transcurrido desde la cena y cojo un bocadillo de jamón y me lo como, en ese momento se empiezan a apagar las luces rojas y son sustituidas por las verdes y además la bajada desde la Pedriza ha pasado, por lo que pongo un ritmo de recuperación volviendo a alcanzar alguno de los grupos que me adelantaron antes y cuando me quiero dar cuenta el que está delante es Gonchu y juntos vamos trotando hasta el avituallamiento de la Hoya de San Blas, pese a lo ocurrido llego con 50' de adelanto sobre el año pasado.

Hasta la Morcuera seguimos recuperando posiciones, pese a que mi compi empieza a tener problemas con sus isquios, en Morcuera siguo con 43' de recuperación. En este punto se nos junta Jaime y sigue con Gonchu mientras yo bajo corriendo hasta Rascafría, en la bajada un subidón cuando me alcanza el grupo de Locos que estaban en el 60.

En la entrada de Rascafría me encuentro con Kike y parte de las Locas, que nos están recibiendo.



En Rascafría como bien, en cada avituallamiento había comido un bocadillo y en este un bol de espaguetis, jamón, queso y membrillo.

Con esta comilona y teniedo por delante el Reventón comienzo la subida con mucha tranquilidad, procurando no gastar mas fuerzas de las necesarias, mi carrera debe comenzar una vez finalizada la bajada de Peñalara, he quedado con Ricky en La Granja para que venga conmigo.

Por ahora la carrera va perfecta y cumpliendo totalmente las previsiones, pero quedaba lo que para mi era lo mas duro, esta subida y sobre todo las antecimas del Peñalara, el Risco de los Pajaros y sobre todo Claveles.

En el Reventón nos avisan que el avituallamiento intermedio que se había anunciado antes de La Granja no se había montado y que debíamos tener esto en cuenta.

El cresteo se hace cómodo aunque la imagen que tengo delante de los ojos me produce escalofrios.


Se que me tengo que enfrentar a ese caos de gneis antes de alcanzar el techo de la carrera.

La subida a los Pajaros la hago con mucha precaución procurando mirar solamente los pies del corredor que me precede y así alcanzo el transito hasta Claveles, en este punto veo a Juanlu que me adelanta, nos saludamos y me indica que Celina es la que se ve superando el risco anterior.

Me meto en el caos de Claveles, procurando no mirar demasiado a la vertiente que por mi derecha baja hasta La Granja, aquí me alcanza Celina y nos fundimos en un abrazo emocionante, quiere ayudarme a pasar, pero la indico que siga que yo iré pasando como me ha indicado, como un gato palpando bien donde asentar manos y pies. Así llego a coronar y entonces cuando pienso que todo ha terminado descubro que estoy en el final de la cresta con precipicio a cada uno de los lados, en ese momento llega un grupo que viendo como estaba me ayudaron a pasar llevándome literalmente de la mano.

Con esto llego a la cima de Peñalara y una nueva sorpresa Dani está ahí para recibirme con un abrazo de los que te hacen olvidar cualquier angustia.
Según me estoy haciendo la foto en la cumbre


veo aparecer a Tomas Soria, nos hacemos la foto de rigor y cada uno empieza su bajada, el la del 60 y yo buscando La Granja.

La primera parte de la bajada la hago con un buen trote y luego en la mas técnica con cuidado en las partes de piedra suelta.

Una vez terminada esta parte comienzo a trotar en busca de ese kilómetro 80, voy sorprendentemente bien de fuerzas y me pongo en modo de trotar 10 minutos y andar 2, así voy remontando posiciones y llego a La Granja con 15' de adelanto sobre mi horario mas optimista.

En la entrada están Ricky y Ana esperándome, me siento en el avituallamiento a tomar la ensalada de pasta, reposar un poco y salimos camino de Navacerrada, Ana nos esperará en el Puerto para vernos antes de meta.

Esta salida me cuesta, me he enfriado un poco y coger el ritmo con 80 kilómetros se me hace duro, además la rodilla derecha me comienza a doler, por lo que me tomo un ibuprofeno y sigo.

Poco a poco por el camino de las Pesquerias voy recobrando la chispa y vuelvo al juego de ir recuperando posiciones, 

hasta llegar al avituallamiento de la Casa de la Pesca, aquí cometo un error, no como el bocadillo de cada avituallamiento y salgo rápido para afrontar la subida a la Fuenfría.

El arrastradero se me hace muy duro, pero mantengo un ritmo constante de subida para ese kilómetro final.

En la Fuenfria relleno los bidones y comenzamos el Schmid camino del Puerto con casi media hora de adelanto sobre la programación.

Aquí se me va acabando la batería y la cabeza comienza a ir baja, cuando pasamos la mitad del camino decido tomar un bocadillo sin parar y evaluar si tiro del gel de emergencia que llevo, sigo algo mas al menos hasta coronar la penúltima subida y ahi decidir, pero justo cuando voy a tirar de él, un tropezón y sin reflejos caigo a plomo dando con al cara contra el suelo.

Aquí acabó la carrera 100 km 23 horas 10', de lo que pasó entonces haré una entrada ya que en algunas cosas merece la pena extenderse.

Solamente quiero reseñar que cuando al final pasé por Navacerrada a recoger la bolsa y entregar el chip, Dani estaba esperando hasta verme cruzar la meta, que grande eres Brother!!!!!!!!!!!!!!!.