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lunes, 20 de junio de 2016

Noche

La noche me envuelve, silencio solo roto por mis pisadas. 

Unos puntos brillantes y un gato que sale corriendo, mientras la pista se va elevando y el ritmo se hace acompasado hoy los pasos salen solos no hay esfuerzo unas palomas sobresaltadas emprenden el vuelo y sorprendo a un mochuelo en mitad del camino.

Cuando corono, la oscuridad se extiende bajo mis pies, al fondo algunas luces luces y sobre Abantos la Luna majestuosa reina de la noche.






martes, 24 de mayo de 2016

34 dias

Amanece y hay silencio al rededor, aquí arriba todo es paz; empiezo a bajar y de repente soy miembro de una bandada, bajo escoltado por buitres, vuelan a pocos metros y me arrastran hasta que empiezan a remontar el vuelo y comienzan con sus círculos, como despidiéndome.

Al punto todo cambia, ahora es el agua la compañera, tumultuosa y abundante desparramándose por el camino centenario y cuando te quieres dar cuenta nuevamente el camino mira al cielo y viene el sudor, la repiración se agita y los pasos se acortan, uno, dos, tres, ... mil cien, suaviza y sabes que llega el final.

Bajada y final. Hoy la Fuenfría y Valsaín han sido míos durante mas de seis horas; la tirada larga ha terminado y quedan 34 días.

jueves, 3 de marzo de 2016

¿Por qué?

 ¿Por qué corremos?








               









Contestado, ¿no?                             

martes, 19 de enero de 2016

Objetivo fijado

Que difíciles son las vueltas, menos mal que tengo la suerte de que el tiempo estos días está acompañando, no todo el mundo entenderá que un buen tiempo sea lluvioso, frío y con viento, pero cuando con esta climatología te internas en pistas y sendas a la luz del frontal todo adquiere otra dimensión y al menos yo encuentro una sensación increíble de tranquilidad.

La siguiente etapa ya la he empezado a recorrer; es larga, muy larga, hace algo mas de un año escribía lo siguiente:

"Es por esto que por dos veces me he puesto en la linea de salida del GTP y aunque ninguna de las dos he cruzado la meta final, en esta segunda ocasión si he cruzado el final del camino, sinceramente me es accesorio que un accidente me haya privado del disfrute de bajar hasta la meta de Navacerrada.".

 Sinceramente en ese momento mi sentimiento era ese y el camino lo daba, y doy, por recorrido, pero algo en mi interior se ha removido y esa imagen de la meta de Navacerrada se ha ido instalando en mi cerebro, así que este año por tercera vez estaré aguantando los nervios en la línea de salida, esperando la cuenta atrás y sabiendo que tengo por delante los últimos 115 kilómetros. Por detrás quedarán muchos pasos, muchas horas subiendo y bajando por el Guadarrama, posiblemente alguna caida; y ahi delante La Maliciosa esperando majestuosa vernos pasar camino de nuestra meta.